Despiertas
un día como cualquier otro
sin brumas en la mirada
sin dudas en el horizonte.
Despiertas
y comprendes que
no malgastaste tu vida.
Junto al café caliente repasas
lo que ha sido
lo que es
mientras miras
transparente por la ventana
los pardos tejados
la fuente ajada
las flores que adornan tu jardin.
Quizás una voz
te pregunte con complicidad:
¿Llevaste la leche?
¿Has dormido bien?
material de rutina
para que salgas de tu ensoñación,
sientas que no estás sola,
comprendas que la felicidad
es una trampa
y la alegría es contagiosa
que no hay mejor enfermedad.
Ante el espejo
ves el paso del tiempo
las grietas que dejaron en tu mirada.
El día se presenta duro
quizás pienses que no tendrás fuerza
quizás llores en silencio,
impotente ante la impotencia,
ojalá que en ese caso
enjuagues tus lágrimas con decisión
ya sabes que la vida es dura
tú
más que nadie
conoces el valor inabarcable de la vida.
Después afrontarás el día
fuerte y amorosa
cuidarás a tus niñas tan pequeñas
cuidarás a tus niños ya tan grandes.
El día acabará como empezó
mirándote al espejo
como si buscaras en su fría superficie
ese guiño que avive el fuego
hasta que arda el dolor y la frustración.
Ojalá lo encuentres
y tu reflejo te mire
y tu reflejo te diga:
-Has trabajado duro,
has vivido intensamente,
mañana será un día maravilloso
Let it be.
Quizás
entonces cierres los ojos en la cama
apagues la radio cansada
y sonrías contagiada
por tu propia alegría.
1 comentario:
Bravooooooooooooooooooooooo,
si el poema escrito es bonito, escucharlo en vivo y en directo es una maravilla.
Luz
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