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martes, 29 de diciembre de 2009

La nieve esconde en su silencio
un rumor furioso, llamaradas de un alma
negra como garganta de loba
o dientes de perro callejero.
Luminosa como es
su blancura extiende bajo su manto
la oscuridad más absoluta, herencia
temprana de aquel espejo roto, de aquella
carta envíada directamente al fondo del cajón.
Al final, la muerte y sus misterios tras
la puerta cerrada, porque nada,
nada quedará de tanta nieve
cuando se abra la flor en primavera.
Aprendo de ti y tus aromas
tan eternos y efímeros
como el estallido de una idea;
aunque dentro de unos años
nada quede de mí,
salvo las cenizas grises de este día,
no importarán más que una huella
borrada -en silencio-
sobre tu océano...
No.
No soy
lo que soy
sino aquello que
puedo

Y
lo que puedo

no es más que
lo que soy.
Mi vida se escribe con cada silencio.
Dentro, en sus cavidades temblorosas,
se estienden mi soledad y mi virtud;
seca, irisada, quebradiza: una;
hierática, flexible, inconstante: la otra.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Si todo va bien
Mañana saldrá el sol
Y las calles
Enjuagaran su lamento
Llenas de gente feliz
O al menos
Que aparcan
Por un día
Su descontento.

Si todo va bien
Mañana anunciaran
Con vitores y salvas
Que se han derribado
Los muros
De silencio,
Y de incomprensión
Las murallas…
Si todo va bien,
Si todo va bien.

Si todo va bien
Los reloges detendran
Su paso implacable
Ejecutivo
Tedioso
Militar
Y contemplaran
Congelados
De pura envidia
Tu mirada limpia
Mi sonrisa placida
Nuestro amor perenne.

Si todo va bien
Esta noche dormiré
Esperando
La alborada invernal
Acurrucado
En tus brazos de nube
Soñando que todo va bien
Que todo va bien
Que todo es posible