volátil estructura.
Miro
el cadáver del perro
flotar en la piscina sucia.
Cuerpo quemado,
heroe inexistente, voluntad
desarticulada.
¿Dónde quedaron los libros
las horas, los peces, la infancia?
El viento los cubrió de polvo,
el polvo cubrió la estancia.
Desgrano la luz fugaz
los estallidos que resuenan
estampida desarmada en mi mente.
Bombas racimo, cosecha de muerte,
singularidad espumosa del oleaje
puerta abierta a las mareas.
Materia oscura de mi nombre
energía que descubre los fragmentos
piezas amorfas y reflectantes
arquitectura nubosa de mi espejo.
Anudo delicadamente mis recuerdos
esas fotografías que nunca me hice
las notas de una melodía inacabada
el eco que expande su negro confetti
a la sombra de mi sombra
a espaldas de mi espalda.
Reloj que detienes tu paso y dudas
al contemplar las raíces del cemento
cristales tallados de furia
borrasca de voces traicioneras
monólogos de café con leche
plantado como estoy en mi locura.
1 comentario:
Gracias Raul por tus palabras. Ya conocía vuestro blog y os sigo habitualmente. Así como hay que construir la Otra psiquiatría esto es la otra literatura. Muy bueno
Abrazos
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