...una taza vacía,
dos cubos de hielo,
tres líneas, quizás cuatro...
¿cómo estar seguro...
sino sé si estoy donde estoy?
una cafetería entre dos calles
un cruce de ideas
que conducen sin mapa
a otras encrucijadas: lugares
o caminos ya transitados con anterioridad.
¿o no? ¿cómo estar seguro?
Tanta expectación, esta
mi eterna y constante duda,
puede no ser una condena
sino miro hacia atrás.
Es posible que
el germen de la literatura
esté habitándome y,
con la paciencia de un hongo,
sus silencios le puedan al ruido,
y den sentido a mis palabras,
más allá de cualquier perspectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario