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martes, 28 de agosto de 2012

Aprenderás. Texto de William Shakespeare.



Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas....

Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío. Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma.... descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.

Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.

Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, solo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que mas te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las veamos.

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.

Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve... Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.

Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias... Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene mas que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.

Aprenderás que hay mucho mas de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.

Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo... No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.

Aprenderás que con la misma severidad conque juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado.

Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.

Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.

Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho mas lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía mas.

Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla!!!

William Shakespeare
 

martes, 21 de agosto de 2012

FELICES FIESTAS


NO.


No cortes mis alas
no lastimes mis sueños
no cohartes mi voluntad
no malgastes mi tiempo.

No hieras mi corazón
no congeles mis palabras
no pudras mi porvenir
no anules mis mañanas.

No quiebres mi paz
no desgastes mi esfuerzo
no destruyas mi futuro
no dentengas mi tiempo.

No fuerces mis respuestas
no reclames sufrimiento
no te apropies mis alegrías
ni malgastes mis pensamientos.

viernes, 17 de agosto de 2012

FABULA DE PRUDENCIO Y LOS NOMBRES MALDITOS

Debería haberse llamado León, por León Tolstoi. Pero su madre se negó en rotundo y en el momento de inscribir el nombre de su primer hijo varón en el registro, su padre, recordando las amenazas de abandono de su esposa, pronunció un nombre que a todas luces le parecía descreído, soso, simplón y de lo más vulgar.

-Se llamará Prudencio, como su abuelo. -Le dijo el padre al funcionario del registro.

-¿Prudencio? ¿Está usted seguro? -Le replicó sorprendido, mirando inquisitivamente al padre por encima de las lentes.

-Sí, así lo quiere mi mujer y así se llamará.

Desde ese mismo momento, aquel nombre, propio de un mártir cristiano muerto por lapidación, crucificado o como alimento de los leones en el circo romano, quedó estampado y sellado para gracia, disfrute e inquina de sus futuros compañeros de colegio y para desgracia de un niño que estaba condenado por el poder de los significantes a ser más prudente que fiero y más cuidadoso que arrojado.

Para la realización de esta pronta condena no ayudó el hecho de ser un bebé enfermizo, llorón, capaz de atraer para sí la mayoría de infecciones y bacterias, hasta el punto de que teniendo ya tres años su madre lo llevó al médico porque no habían conseguido dormir una sola noche seguida en todo ese tiempo. Cuando el pediatra propuso darle alguna droga al pobre Prudencio su madre fue tajante.

-¿Drogas a mi niño? Demelás a mi, que me hacen más falta.

Con varios hipnóticos los padres pudieron dormir a pesar de los desgarrados berridos de Prudencio, hasta que una noche, se cansó de berrear o por el mismo acto de berrear cayó rendido. Casi se puede decir que este fue el último acto de valentía o de rebeldía de Prudencio.

Al año siguiente entraba en el colegio, porque su madre no había querido llevarlo a la guardería a causa de su delicada salud, y ante las risas desaforadas de sus 40 nuevos compañeros al escuchar aquel nombre tan curioso, el niño Prudencio aprendió su primera lección sobre democracia, pues supo al instante que no podría hacer nada para evitar las burlas y mofas de esos pequeños diablillos y esas pequeñas brujas. Eran demasiados y ganaban por mayoría.

Así se fue esculpiendo la personalidad de Prudencio, a golpe de humillaciones verbales y collejas. En su fuero interno soñaba, sobre todo durante las clases de lengua, las cuales le aburrían sobre manera invitándole a la ensoñación, con convertirse en un héroe, que digo un héroe, un superhéroe capaz de dominar todos los superpoderes que había conocido por sus ídolos del cómic. La diferencia con éstos personajes era que él los utilizaría para vengarse uno a uno de todos esos francotiradores que le consideraban un blanco fácil. Por desgracia, en lo único que destacaba era en los estudios, pues se esforzaba mucho en sacar las mejores notas posibles para que su madre y su padre estuvieran orgullosos de su retoño, cosa que tampoco le ayudó demasiado pues le convertía también en objetivo de las envidias y celos de los que no entendían las materias como él. Tras sus gafas de pasta y su ojos pequeños, fue construyéndose en la frialdad, en la arrogancia y la prepotencia, mientras para todos los demás seguía siendo ese ser pusilánime al que sacarle los calzoncillos por la cabeza.

Ya en la universidad se decidió por el derecho y se interesó por la política de derechas. Entró en las juventudes de un partido pero tampoco allí se lo tomaron en serio a causa de su nombre. Otra vez, como si ciertas cosas no cambiaran nunca, estaba aquel muro de nueve letras como nueve metros de alto separándole de sus deseos y sus metas. Ambicioso como se había vuelto, una vez licenciado, quiso ponerle fin a aquella pesadilla. Se dirigió al ministerio de interior y rellenó el formulario para cambiarse de nombre de una vez por todas. Aquel acto más impulsivo que meditado, le puso en el dilema de cómo llamarse a uno mismo. Que nombre debía ser aquel que le definiera en su carrera hacia el éxito. ¿José Mari? ¿Mariano? ¿Federico? No, ese no, que era de un poeta rojo ¡y encima maricón! Reflexionaba en la soledad de la oficina del ministerio. ¿Adolfo? ¿Benito? ¿Francisco? La mayoría eran nombres buenos. Nombres con carácter, personalidad, altura fonética. Pero él quería algo más. Había de ser un nombre que no arrojara ninguna duda sobre el poder supremo de su inteligencia y su atrevimiento a la hora de hacer realidad sus ambiciones. ¿José Antonio? ¿Miguel? ¿Joseph? También serían buenas opciones, sobre todo el último, con ese tono germánico tan imponente. ¿Y si probaba con algo en inglés? Se preguntaba. ¿Richard? ¿Ronald? ¿George W.? ¿La W sería de winston?, ¡por supuesto!

El tiempo iba pasando y aún no había encontrado aquel nombre que lo definiera tal y como él se veía. ¿Ratzinger? ¿Tomás de torquemada? ¿Col Pot? Al final, ante el apremio que le suponía el hecho de que la oficina estuviera a punto de cerrar, se decidió por Tomás de Torquemada. Terminó de cumplimentar el formulario y se dirigió veloz a la ventanilla, justo cuando el funcionario acababa su turno. Se dirigió a la siguiente ventanilla y la volvieron a cerrar en sus narices. Cuando llegó a la última ventanilla abierta suplicó al borde de las lágrimas.

-Por favor no cierren tengo que entregar este papel.

-¡¡Hombre Prudencio!! ¡¡Cuánto tiempo!! -Exclamó la funcionaria, que resultó ser una antigua compañera del colegio.

-¡Mari Carmen! Que sorpresa. Como has cambiado, estás guapísima.

-Sí, es la cara de la felicidad. Dime, qué querías, estaba a punto de cerrar, pero aún no apagué el ordenador.

-Quería entregar este formulario para el cambio de nombre de una persona física.

-Así que te vas a cambiar de nombre.

-Ejem... Sí.

-¿Y cual es tu nuevo nombre?

-Tomás de Torquemada.

-¿En serio te quieres llamar así?

-Sí, claro, ¿no te gusta?

-Prefería Prudencio la verdad.

-Me he cansado de ser prudente. Quiero un nombre de acción, por eso elegí el de Tomás. Cuando la gente oiga mi nuevo nombre quedaran horrorizados y eso pondrá fin a todas las burlas.

-Ya... Bueno... como quieras...

-¿Qué pasa Mari Carmen? He sufrido un infierno por culpa de ese nombre. ¿Es que no lo entiendes?

-Si, si, aunque mira Prudencio, porque para mi siempre serás Prudencio. Toda tu vida desde que nos conocimos a los cuatro años me pareciste un gilipollas.

-¿Cómo te atreves...?

-No, en serio. Para nombres absurdos el de Nonato, el de Ceferino, el de la infeliz de Felicísima, que la pobre, me enterado por facebook, que ya va por su tercer divorcio. ¿Te acuerdas de ellos? Pero a ninguno de ellos le dieron las collejas que te dieron a ti, o al menos no en la magnitud que te las daban a ti. ¿Sabes por que?

-No sé si quiero saberlo.

-Porque siempre has sido un arrogante un facha y un repelente. Y veo que en nada de eso has cambiado.

-¿Alguna cosa más?

-Sí, falta el impreso 312-B, que se recoge en el segundo piso. Tendrás que volver mañana.

-Pero...

-Adiós Prudencio. Tengo que cerrar.

Y allí se quedó Prudencio entre la rabia y el dolor, planeando llegar algún día al poder y recortarle el sueldo a estos putos funcionarios.

lunes, 13 de agosto de 2012

"GABRIEL GARCIA MARQUEZ – LA DESPEDIDA"



“ Si por un instante dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharia ese tiempo lo mas que pudiera. Posiblemente no diria todo lo que pienso, pero en definitiva pensaria todo lo que digo. Daria valor a las cosas no por lo que valen, si no por lo que significan. Dormiria poco. Soñaria mas. Entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos perdemos 60 segundos de luz. Andaria cuando los demas se detienen. Despertaria cuando los demas duermen. Si dios me obsequiara un trozo de vida, vestiria sencillo. Me tiraria de bruces al sol, dejando descubierto no solamente mi cuerpo, si no tambien mi alma. A los hombres les probaria cuan equivocados estan al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daria alas, pero le dejaria que el solo aprendiera a volar. A los viejos les enseñaria que la muerte no llega con la vejez, si no con el olvido.

!!!Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres!!!

He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad esta en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recien nacido aprieta con su pequeño puño por primera vez el dedo de su padre, lo tiene apretado para siempre. He aprendido que un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarlo a levantarse. Son tantas las cosas que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habran de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente estare muriendo.

Siempre di lo que sientes y haz lo qu piensas. Si supiera que hoy es la ultima vez que te voy a ver dormir, te abrazaria fuertemente y rezaria al señor para poder ser el guardian de tu alma. Si supiera que estos son los ultimos minutos que te veo, diria “ TE QUIERO “ y no asumiria tontamente que ya lo sabes. Siempre hay un mañana, y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaria decirte cuanto te quiero y que nunca te olvidare. “


Texto robado del libro "Mi libro de Lion" de mi amigo Leo.


!!Gracias por vuestra amistad amigos míos!!


"VIDA"

Todo lo que fue
Todo lo que sera
Gracias
Gracias por la calma
La paciencia
El amor
La mala vida
El llanto
La risa
Gracias de nuevo
Por el futuro
Por los misterios
Por la desinhibicion
Por la paz
Por la suerte
Por la soledad
Siento tu voz...
Alla a lo lejos
No me esperes mas
Yo alcanzo
Se que puedo
Se que soy
Solo yo...
GRACIAS

Leo – barcelona
26 de mayo del 2002

miércoles, 1 de agosto de 2012

Lo esconden los arcanos III



La Papisa.

Lari cumplió su promesa y después de un buen masaje podal Juan sentía que sus pies eran capaces de volar como si fuera el mismísimo dios Mercurio. Se acercaron al cauce del río y unos tragos de vino después ambos se encontraban en un estado de embriaguez que les hacía rozar la maravilla. A Juan ya se le había pasado cualquier atisbo de desconfianza hacia el mago/trilero/psiquiatra al cual abrazaba en plena exaltación de la nueva amistad. Lari, más acostumbrado al vino de aquella tierra extraña, hacia todo lo posible por soportar estoicamente a su nuevo aprendiz y le recordaba que tenían una misión que cumplir y que debían ver a la Papisa antes de que se hiciera de día.

-¿Pero quien es esa Papisa?

-Bueno, es un ser muy poderoso, ella debería darte las instrucciones que necesitas para que puedas crecer como hombre.

-¿Y no podemos tomar unos traguitos más? Tio, Laaari, sabes que eres de puta madre...

-Sí, lo sé.

-Tío, te lo juro, me caes de puta madre.

-Sí, cuando de la borrachera que llevas sólo quede una punzante resaca y debamos seguir nuestro camino a ver si sigues opinando lo mismo.

-Oye, una pregunta... ¿La Papisa esa está buena?

-Bueno... es un ser con muchas caras... No siempre se muestra con los mismos rasgos, aunque siempre se manifiesta de forma muy familiar.

-Familiar... Yo no tengo familia...

-Mira hemos llegado.

Era noche cerrada y habían llegado a lo que antiguamente debía ser una granja porque había establos y gallineros. Todo parecía en calma. Se acercaron a la cerca y entraron sin mediar palabra. Una luz se encendió en el edificio principal y acto seguido una yegua salió del mismo. Se acercó a los visitantes y rápidamente reconoció a Lari.

-¡¡Hola chato!! ¡¡Cuanto tiempo sin verte por aquí!!

-¡¡Hola Gertrudis!! Sí, mucho tiempo. Traigo a un novato para que vea a la Papisa.

-Me imagino, sino fuera por estos momentos, resultarías muy caro de ver.

-Ya sabes lo que hay Gertrudis, lo mío es ir a lo loco y a los locos. Es mi misión en esta tierra.

-¡Cómo sois los humanos! Siempre encontráis alguna excusa para tratarnos como animales.

-Bueno, creo que nunca me he portado mal contigo. Simplemente lo nuestro era imposible. Estuvo bien mientras duró, pero no funcionó.

-Sí, claro, ahora es cuando me dices que no fue por mi, que fue por ti,¿no?

-Eeehhhh... sí, supongo... Bueno, ¿podemos ver a la Papisa?, empieza a hacer frío.

-Sí, claro, ya sabes el camino cielo. Cuando acabéis pasaos por casa, os pondré algo a la altura de este reencuentro.

La yegua Gertrudis volvió a entrar en el edificio y Lari y Juan tomaron un camino empedrado que bordeaba la construcción hacia la parte de atrás. Juan había asistido atónito a aquel reencuentro y no sabía si debía preguntarle a Lari si realmente Gertrudis y él habían sido pareja. Un silencio incómodo les rodeaba, hasta que ante la inquisitoria mirada de Juan, el mago le explicó que sí, habían sido pareja durante cuatro años, y que fueron muy felices, pero que todo había acabado ya, aunque ella parecía continuar extrañándolo.

-¿Pero por qué cortásteis?

-Simplemente, creía que me merecía algo mejor.

Cuando llegaron a la parte trasera de la edificación lo único que había allí era un gran foco que apuntaba hacía el cielo. Lari miró a Juan y le preguntó si estaba preparado. Éste afirmó con la cabeza. Lari encendió el foco y la luz proyecto hacia el cielo la imagen del rostro de una anciana arrugada y con los rulos por montera.

-¡¡Salve Papisa!! -Dijo Lari arrodillándose.

-¡¿Mamá?! ¡¿Qué...?! ¡¿Pero qué...?! -Exclamó Juan azorado.

-Hola Lari, hola Juan, hijo mío. ¡¿Cuánto tiempo sin verte?!

-¡Mamá! ¿Qué haces allí arriba?

-Me estoy peinando, eso que deberías hacer tu más a menudo. O acaso te crees que con esas pintas vas a hacerme abuela.

-Bueno mamá, pensaba que estabas muerta.

-Yo siempre seré tu madre. Siempre. No lo olvides.

-Bueno si ya... pero...
-De peros nada mi pequeñín... Mírate... estás hecho un guiñapo... Con esa ropa raída y esos pelos... Además estás en los huesos... ¿Acaso no comes o qué?

-Si como madre, pero...

-Mira me han sobrado unas empanadillas de atún, de esas que te gustaban tanto. Le daré a Gertrudis un tupper para que os las sirva. Muy buena Yegua esa Gertrudis, una mujer así me podría dar muchos nietos y además es un buen partido, fijate, es la dueña de todo lo que ves. Y trabajadora como la que más...

-Mamá, es que es una yegua yo no me veo con durmiendo con un caballo.

-A todo le tienes que ver fallos, ¡a todo! Eres igual que tu padre, nunca habéis sido capaces de tener un detalle para hacerme feliz. Pido tan poco...

-Ya.. mamá... pero... Yo es que...

-Yo yo yo yo. ¡¡Eres un egoísta!! ¡¡Eso es lo que eres!!

-Pero mamá yo te quiero mucho, siempre te he querido.

-Es fácil decir que me quieres, ¿pero cuando me lo has demostrado?¿Cuándo? Pobre de mi...

-No llores mamá te lo suplico.

-¡¡Como no voy a llorar si sólo me das disgustos!!

-¿Dónde está papá?
-¡¡A ese dejalo!! Nos hemos divorciado.

-¿Que? ¿Cómo?

-Si, ahora tu padre es un excapitan de marina mercante, reconvertido a pastor de peces. Un hombre sabio y pulcro y muy creyente. Como dios manda, ¡vamos! Espera que le llamo. Chuuurrriiiiiiiiiiii, ven que te voy a presentar a mi hijo.

-Siiiiii, flor de pitiminí. Ahora voy.

-No quiero conocer a ese hombre. No es mi padre.

-No seas egoista y dame ese gusto.

-Hola mi amor. ¿Donde esta ese pequeñín?

-Ahi debajo mi cielo.

-¿Ese de ahí es tu hijo?

-Sí, soy su hijo. ¿Que pasa?

-Es de mi primer matrimonio cosita linda. El pobre salió a su padre.

-Se nota. Se nota. Que ser más andrajoso.

-Oiga sin faltar.

-Y huele a vino.

-¿No habrás bebido Juan?

-¿Yo? No.

-Esta mintiendo. Mira se ha puesto colorado.

-Como su padre... es igual que su padre... Que habré hecho yo para merecer esto...

-Mira ya has hecho llorar a tu madre. ¿No te da vergüenza? Ya esta, ya está mon amour.

-Bueno yo creo que me voy...

-Eso si vete.

-Ves con cuidado hijo mío y recuerda lo que te dije de Gertrudis. Dile que meta las empanadillas en el horno precalentado a 180 grados durante 15 minutos y ya veras que buenas. Es tan buena mujer...

-Adios, adios...

La luz del proyector se apagó haciendo desaparecer a la madre y al pastor de peces. Sólo en ese momento Lari se levantó. Juan estaba más rígido que un gato de fieltro.

-¿Por que me has traido hasta aquí?

-Es el protocolo.

-¿Que protocolo?

-Tu primera lección en esta tierra es que a las madres las carga el diablo.

-¿La tuya tambien era así?

-La mia era el mismisimo diablo. Mas buena la pobre...

-Ya, alguien a quien no puedes dejar de amar y de odiar a la vez.

-Sí, por eso estudie psiquiatria y psicoanalisis.

-¿Por tu madre?

-Para liberar a los hombres de la carga de su madre. Oye, es cierto que sus empanadillas están tan buenas como dicen?

-Sí.

-Pues vamos a cenar. Hace mucho que no me alimento de nada más que de pan y vino.

Ambos rodearon de nuevo la casa, Gertrudis los recibió con un salto de cama con encaje y transparencias. Después de cenar decidiría quien la iba a cabalgar.